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Los hechos ocurrieron el pasado Martes en las playas de las localidades alicantinas de Santa Pola, Guardamar, Torrevieja y Playas de Orihuela, cuando alrededor de las 4 de la tarde una avioneta con una lona publicitaria en la que se podía leer la marca “Los melones de la abuela” sobrevolaba la costa con una intención promocional.
Según el piloto de la aeronave, el dueño de la marca le encargó dejar caer desde la avioneta un total de 2.000 unidades de melones con la intención de promocionar su marca. “A mí no me parecía buena idea el ir soltando melones de más de un kilo por el aire, pero el cliente manda y no me quedó más remedio que hacerlo” explicó el piloto. Las consecuencias fueron que un total de 16 bañistas tuvieron que ser atendidos por la cruz roja con daños de diversa consideración tras el impacto de un melón en la cabeza.
Las autoridades han denunciado el piloto de la avioneta pero éste deriva la culpa al dueño de la marca que fue quien encargó el lanzamiento de los melones, por lo que tendrá que ser el juez quién es el responsable de los daños causados a los bañistas lesionados.
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