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Todos conocemos la expresión de que «el cliente siempre tiene la razón» pero ni mucho menos es así, como lo ocurrido este pasado sábado en un bar de un municipio granadino.
Poco después de las 14:30 horas, un cliente exigía que le sirvieran dos croquetas de bacalao. Aunque la camarera le pidió disculpas en varias ocasiones al estar en la carta y solo tener de jamón, el cliente siguió insistiendo y además con muy malos modales según otro cliente, testigo de los hechos. Tal fue la terquedad y empecinamiento del obstinado cliente, que la camarera le retiró las dos croquetas de jamón llevándolas hasta la cocina, sirviendo dos «nuevas» croquetas. Tras comérselas reprochando que sí habían, parece ser que la chica le contestó literalmente «¿no las querías de bacalao? Pues me las he pasao por to el coño, tío listo, te jodes».
Tras salir a la calle dando arcadas se marchó del lugar amenazando con denunciar y efectivamente, la propietaria, que es la camarera, del bar ya ha recibido la orden de cierre inmediato como mínimo para tres meses.
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