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Cuando cometemos una infracción de tráfico, por norma general tendemos a buscar una excusa que justifique tal acción o imprudencia alegando verbalmente que el resto de conductores también lo hace mal y no recibe denuncia alguna.
Una cosa es una denuncia puntual pero otra es que en el mismo día, se cometan tantas infracciones que llegues a casa con 11 denuncias como le pasó a un chica de 21 años de un municipio de Granafa con el Permiso de Conducir recién sacado del horno. Todo empezó cuando fue sorprendida hablando por teléfono, sin cinturón y no respetando un paso de peatones, continuó con estacionamiento en línea amarilla, sobre la acera, frente a vado y no presentando el Permiso de Conducir tras olvidarlo en casa entre otras.
«Me tenéis manía, sois unos chulos y se os va a caer el pelo porque mi padre conoce al alcalde y os va a poner firme, hoy habéis ido a por mí y parte de vuestro sueldo lo pago yo» fueron las dulces palabras que manifestó la imprudente conductora a dos de los agentes denunciantes.
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