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Así lo ha confirmado el resultado de una encuesta a pie de calle en la que se preguntaba tanto a hombres como a mujeres y de distintas edades.
«Pues hombre, a todo el mundo le gusta el sexo pero si me preguntas que prefiero, polvo o cagar en mi casa, elijo lo segundo, sin dudas, además que me lo tomo con relajación y desde que tenemos móvil, todavía más» contestaba un hombre de 55 años. En cuanto al género femenino, coincidían que el sexo es necesario, pero evacuar en el baño de casa es tan placentero como quitarse los tacones o el sujetador después de un largo día de trabajo. Por otro lado, un menor porcentaje de encuestados afirmaba que no le importa «plantar un pino» en el trabajo, en el bar o cuando está de viaje.
Al margen de la encuesta llevada a cabo, se preguntó al respecto a un experto grastroenterólogo de la Universidad de Zurich, afirmando que defecar estimula un nervio que une cerebro y colon liberando endorfinas de la felicidad.
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