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Los hechos ocurrían el pasado sábado en un conocido Salón de Celebraciones de las afueras de Valencia cuando, tras celebrar una boda civil en el propio Salón e iniciarse el banquete, la novia empezó a recorrer las mesas de los invitados obsequiando sin distinción de hombre o mujer unas bolsitas de papel de seda anudadas con lazos de distintos colores.
Ante lo pequeñito del detalle-regalo, los invitados empezaron a abrirlo encontrándose otra pequeña bolsa que contenía medio gramo de cocaína. A pesar de que los asistentes eran todos amigos y primos de confianza, resultó demasiado chocante que la novia hubiera regalado ese inapropiado detallito.
«Vamos cabrones, que recordemos hoy la ruta del bacalao, arribaaaa Chiquitan chiquititan tan tan, que tun pan pan que tun pan que tepe tepe pan pan pan que.. » El Dj detuvo la música de «cantaditas» inmediatamente cuando vio entrar a una decena de agentes de Policía. Se intervinieron la mayoría de los regalitos y se procedió a la detención de la eufórica novia que intentaba agredir a los agentes acusando a los camareros de chivatos.
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