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El estrés laboral está a la orden del día, además de afrontar los problemas y cuestiones propias de las tareas laborales, a ello se suma el factor de compañerismo así como la actitud del jefe para con sus subordinados.
Varios empleados de una cadena de ultramarinos han denunciado a la Inspección de Trabajo que sufren estrés por cambios de horario en la jornada laboral, por echar más horas de las estipuladas en el contrato o por cobrar el sueldo fraccionado y con atraso.
Aunque el inspector ha «advertido» al empresario que desista en su actitud o se le abrirá expediente, parece ser que el jefe sigue en su línea y además con guasa.
«Nos ha puesto el hijo puta un rollo de plástico de burbujas en cada establecimiento diciendo que cuando estemos estresados, en vez de quejarnos que explotemos burbujitas» han comentado los enojados trabajadores. De la absurda y ofensiva medida adoptada por el empresario ya han informado a la Inspección.
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