Varios vecinos empiezan a intercambiarse las casas para salir de la rutina

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Varios vecinos del barrio de Ochoa, en Menorca, han decidido tomarse a la ligera las medidas del Gobierno e intercambiarse las casas para desconectar y tener la sensación de que están en un hotel de vacaciones: “Lavamos todo con lejía, muebles, ropas de cama, cortinas… entregamos la casa como nueva y estamos el tiempo que hayamos acordado”, aseguran.

Además, para darle más realismo al asunto y que se sientan como en Marina d’Or, los huéspedes pueden elegir la posibilidad de tener productos de desayuno, incluso check-out para los perezosos que quieran salir más tarde. Una actividad sin intercambio de dinero donde todos salen ganando.

“Buscamos desconectar de nuestro salón, el baño, la cocina.. los tenemos muy vistos”, afirma uno de ellos. Pero la cosa va más allá. Según hemos podido saber están estudiando también la posibilidad de cambiar de familia: “Iríamos turnándonos de forma que todos estemos con todos y perdernos de vista unos días”.