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Sucedió el pasado fin de semana cuando la Policía Local de un municipio almeriense llevaba a cabo un rutinario control de tráfico a efectos de comprobar documentación tanto de vehículos como de conductores.
Tras percatarse los agentes que el conductor del vehículo que se aproximaba realizaba movimientos extraños, no dudaron en indicarle que entrara a la zona de control quedando sorprendidos por la manifestación del mismo presentando dificultad para hablar… «Os jodéis, no me vais a encontrar na de na, que la última vez me costó 600 euros la denuncia, me acabo de comer dos gramos».
Según hablaba a los agentes y a medida que pasaban los segundos, éste iba gesticulando de forma extraña con la cara a la vez que empezaba a convulsionar, teniendo que solicitar la presencia urgente de ambulancia medicalizada intuyendo que el conductor decía la verdad. Una vez estabilizado en el Hospital, se procedió a su detención y puesta a disposición judicial por conducir bajo los efectos de las drogas siendo condenado a privación de derecho a conducir durante el plazo de dos años.
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