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Joaquín Lastra, un valenciano de 21 años, está estudiando medicina en la Universidad Complutense de Madrid donde cursa ya su tercer año de carrera además de trabajar para poder pagarse sus estudios.
Joaquín ha denunciado recientemente ante las autoridades que para poder hacer este último curso en la universidad y tras la subida de las tasas se ha visto obligado a vender uno de sus riñones en el mercado negro, algo que aunque no se siente orgulloso de haberlo hecho asegura que lo volvería a hacer ya que eso le ha permitido poder seguir en la Universidad.
“Si esto me permite terminar mis estudios no me puedo quejar… cuando por fin sea médico y me lo pueda permitir me compraré un nuevo riñón” ha asegurado el joven estudiante. La policía advierte que estamos ante una práctica que lamentablemente se está convirtiendo cada vez en más habitual entre los jóvenes que como no tienen acceso a un trabajo se ven obligados a tomar éstas medidas.
Las autoridades ya han tomado cartas en el asunto y han iniciado una campaña en televisión para concienciar a los jóvenes que vender un riñón no es la solución a sus problemas, con el lema “Si pierdes un riñón te va a doler un montón”.
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