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La rutina muchas veces es el peor enemigo de los ancianos residentes en un asilo. Es por ello que el director de la Residencia de Ancianos Virgen de la Salud del pueblo barcelonés de Rubí decidió organizar una verbena nocturna para celebrar la pasada noche del jueves los 30 años de la institución.
Sin embargo no todo salió como se esperaba ya que el baile se saldó con 22 caderas rotas y 3 roturas de fémur lo que se tradujo en casi 20 denuncias al asilo por parte de los familiares de los ancianos. “Nuestra intención es que los ancianos se lo pasaran bien, no queríamos causarle ningún daño” explica el director del asilo que además señaló al diskjockey como el culpable de las lesiones. “Le dijimos que pusiera música lenta, pero en algún punto de la noche se le ocurrió poner Paquito el chocolatero y fue cuando se lió”.
A la mayoría de los familiares de los ancianos no les pareció válida ésta explicación y decidieron denunciar en masa para que sea el juez quien decida quién es el culpable de la situación y depure responsabilidades.
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