Un cura suspende una comunión porque los niños sólo querían los regalos

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Mayo, como marca la tradición, es desde hace décadas el mes por excelencia de las comuniones, y como no hay celebración que no tenga comida, los banquetes están presentes durante estas semanas. Comidas que se juntan con las cenas y familias que vienen desde la otra punta de España con la excusa de ver al niño comulgarse. Y, ¿qué hay de los regalos?

Donde haya niños no pueden faltar los regalos. Hoy en día no se concibe una comunión sin ellos, un tema que ha encendido todas las alarmas en la Iglesia después de lo ocurrido en un pueblo de León. Se trata del primer caso en España en el que un cura anula una comunión por detectar que los niños sólo querían los regalos y no mostraban interés alguno por Dios.

Los hechos tuvieron lugar este fin de semana pasado en La Bañeza, cuando un grupo de chavales se disponían a hacer la comunión y minutos antes el cura les pillaba hablando de los regalos en una sala de espera: “Estos niños son hijos de Satán. Dijeron que sólo estaban aquí por los regalos. No merecen ser comulgados”.