Denunciada una funeraria que perdió unas cenizas y entregó las de un cenicero

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Una empresa funeraria malagueña ha sido denunciada por una clienta que recibió una urna con unas cenizas que no pertenecían a su difunto esposo, cuyo cuerpo había sido incinerado dos días atrás. Lejos de tratarse de un error puntual, tras las pesquisas policiales parece haber quedado acreditado que la funeraria entregó de forma consciente las cenizas de varios ceniceros.

La viuda descubrió la engañifa cuando se dispuso a esparcir las cenizas por el monte, cumpliendo con la última voluntad del marido. Al lanzarlas descubrió varias colillas de tabaco en el interior de la urna, por lo inmediatamente pudo constatar que se trataba de cenizas de tabaco. La mujer se dirigió entre lágrimas a la funeraria a exigir explicaciones. «El empleado me dijo que las cenizas eran de mi marido, pero que fumaría mucho en vida. De ahí las colillas y el olor». No satisfecha con la respuesta, la afectada interpuso una denuncia.

El propietario de la funeraria reconoció que las cenizas se perdieron y «antes que no darle nada, juntamos las cenizas de toda la semana para evitarle un disgusto». La Guardia Civil, por su parte, denunció a la mujer por incumplir una normativa medioambiental al lanzar cenizas al monte.