Despedido de un estanco por dejar de fumar

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Alvaro, ciudadrealeño de 37 años, ha sido noticia ayer después de ser despedido de un estanco de su ciudad (real) donde llevaba trabajando casi 20 años. Toda una vida entre esas cuatro paredes vendiendo humo a la gente con la mejor sonrisa del mundo. Pero eso se acabó. Ya no hay hueco allí para ese chico sano.

Ayer, cuando abría el estanco como cada mañana a las 08:30 horas, le comunicaba a su jefe una de las decisiones más importantes de su vida. Había dejado de fumar, algo que éste no se tomó nada bien. Así lo relataba el protagonista:

“Me dijo que qué tipo de persona era, que no podía dejar de fumar así de la noche a la mañana como si esto fuera sólo decisión mía, porque nuestros clientes no se lo iban a tomar bien. Así que me marché. Lo peor de todo es que con el bajón que me entró he vuelto a fumar, pero ahora ya no me quiere contratar porque no se fía de mi”.