Castiga a sus hijos sin poder salir al balcón una semana
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Después de superar “con éxito” la primera semana de cuarentena, la España privilegiada vive una vida paralela y lujosa donde las terrazas y balcones se han convertido en el único lugar de ocio y forma de manifestar sus sentimientos. Pero no en todas las casas está permitido.
En casa de la familia Gutierrez-Solana, en Alicante, los niños tienen prohibido salir al balcón durante una semana. Marcos de 13 y Susana de 17 años, fueron castigados la mañana de ayer por negarse a hacer sus camas, y ahora sólo podrán aplaudir y gritar desde la ventana de sus habitaciones: “Nuestro padre ha sido muy duro, es el peor de los castigos. Hubiera preferido que me dejara sin paga un mes”.
El balcón se ha convertido en la única vía de escape para desconectar de todo y los padres lo saben. La convivencia se hace cada día más difícil sobre todo cuando se trata de hijos rebeldes.