Atraca un banco y es detenido allí mismo cuando intentaba ingresarlo en su cuenta

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Los hechos tuvieron lugar ayer en una oficina del Banco Santander de Cangas de Onis, en Asturias. Eran las 10 de la mañana cuando un fuerte estruendo alertaba a los clientes que esperaban turno de la presencia de un hombre encapuchado que no se andaba con chiquitas. El bate de béisbol con el que golpeó uno de los mostradores fue su carta de presentación e indicaba que iba en serio.

Después de amenazar a los trabajadores con el bate y obligarles a meter 10.000 euros en dos bolsas de Carrefour que llevaba consigo, el ladrón se quedó pensativo mirando las bolsas como si no supiera que hacer con ellas. Entonces le pregunto a la cajera si podía ingresarlo en su cuenta. Ella, que no daba crédito, le preguntó si era cliente, y al responderle que si le comentó si era consciente de que si lo ingresaba a su nombre le iban a identificar. Entonces comenzó una discusión que se prolongó casi media hora, tiempo en el que llegó la policía.

El detenido, un asturiano de 58 años, no puso resistencia y suplicó que no le contaran nada a su mujer que estaba pasando el fin de semana en casa de sus suegros. Estamos sin duda ante el atraco más surrealista de los últimos tiempos.