Confunde una lluvia de ideas con una lluvia dorada y orina encima de su jefe

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Un empleado de una empresa farmacéutica de Cáceres fue despedido la pasada semana por orinar sobre su jefe. Los hechos tuvieron lugar cuando el superior propuso a sus subordinados del departamento de marketing una lluvia de ideas, enfocada a encontrarle un nombre «con gancho» a uno de sus recién descubiertos fármacos.

María, una de las empleadas y testigo del suceso explicaba que «el jefe nos citó a través del altavoz, cuyo sonido suele cortarse habitualmente. Justamente cuando dijo ‘de ideas’ el sonido se cortó, por lo que Manuel (el empleado despedido) al ser novato dedujo que había querido decir lluvia dorada».

Cuando estaban reunidos, Manuel accedió a la sala, se desabrochó los pantalones y extrajo el miembro para orinar largo y tendido sobre su jefe, al tiempo que gritaba, visiblemente excitado, «te gusta, ¿eh guarrillo?». Otro empleado defiende a Manuel: «Por mucho que diga que fue una falta grave, el jefe cerró los ojos y no se apartó del chorro hasta que terminó de mearlo todo. Hasta escuché decir en voz baja ‘qué calentito y qué bueno».