Despedida por usar la impresora 3D para hacer un consolador como el pene de su marido

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Una guardia de seguridad de una empresa tecnológica puntera de Valencia ha sido despedida tras ser pillada usando la impresora 3D del laboratorio para hacerse un consolador con la forma del pene de su marido.

Al parecer la mujer aprovechó una de sus noches de vigilancia para tratar de imprimir su propio juguete sexual, pero no tuvo en cuenta que cada impresión era controlada por el encargado del laboratorio y la impresora registraba al detalle cada elemento impreso «durante semanas medí minuciosamente el pene de mi marido, calculé la masa y las dimensiones, incluso adjunte algunas fotos preciosas en el proyecto, pero no tuve en cuenta que mi obra quedaría almacenada, vaya cagada».

Tras conocerse su impresión fue despedida de inmediato «la impresora es carísima y no es ningún juguete, y menos para imprimir pollas de goma». La trabajadora ha intentado justificar su acción antes las autoridades pertinentes «las noches de guardia son muy largas, echo de menos mi casa y sobre todo a mi marido, así que al igual que utilizo la cafetera o la televisión decidí hacer uso de la impresora 3D, además mi intención era disfrutar del pene de mi marido en el trabajo, no iba a comercializarlo ni nada».