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Una dentista de la localidad de Linares (Jaén) fue detenida ayer acusada de un delito de negligencia en el ejercicio profesional. La odontóloga, que tiene su clínica en el mismo municipio, proporcionó, presuntamente, una botella de alcohol a un paciente tras haberse quedado sin anestesia.
Todo comenzó a raíz de una denuncia interpuesta por un paciente de la clínica, el cual manifestaba que en el centro le había sido practicada una intervención sin anestesia. El afectado presentaba, y así lo corrobora un parte médico que aportó, dolores agudos en las encías. El hombre manifiesta que cuando iba a someterse a una intervención de extracción de muelas, la mujer le explicó que se había quedado sin anestesia. «Aun así me dijo que no me preocupara, que me iba a dar una botella de vodka y si me la tomaba de sopetón sería mejor que anestesiarme».
Los problemas comenzaron cuando al muchacho se le pasó el efecto adormecedor del alcohol y acudió, visiblemente ebrio, a un hospital y posteriormente a una comisaría. En un primer momento no se le creyó. «Los policías creían que todo eran ilusiones de un borracho, pero cuando abrí la boca y vieron el percal se lo tomaron en serio». La dentista, que no ha querido hacer declaraciones, pasará a disposición judicial en las próximas horas.
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