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Miembros de la empresa encargada de la seguridad de un centro comercial de la provincia de Sevilla, se vieron obligados el pasado fin de semana a proceder al desalojo de un grupo de jóvenes que se encontraba realizando botellón en el área de probadores de una tienda de la cadena Bershka.
El personal encargado de la atención al público de la citada tienda observó que en la zona destinada a probarse ropa entraban grupos de dos o tres personas, con pocas prendas y alguna bolsa, y que luego no salían, o salían al rato y volvían a entrar enseguida. Al sospechar de este comportamiento, observaron que un grupo de unos doce jóvenes se encontraba tomando bebidas alcohólicas y bailando al son que marcaba el hilo musical.
«Teníamos ganas de fiesta, y al Bryan se le ha estropeado el equipo de música del Hyunday, así que nos hemos venido aquí, que ponen buena música, y además estamos más fresquitos que en el descampado», comentó una de las muchachas desalojadas. Lo curioso es que tras este incidente, la franquicia textil se está pensando seriamente habilitar zonas de copas y discoteca dentro de algunos establecimientos.
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