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Éste fin de semana los bañistas que estaban disfrutando de un magnífico día de playa en la conocida playa de la Malvarrosa sufrieron un tremendo susto que seguro tardarán en olvidar.
En torno a las 4 de la tarde, un bañista de nacionalidad holandesa salió del agua corriendo al grito de ¡tiburón, tiburón!, creando alarma entre los allí presentes y provocando la estampida de todos los que se encontraban en el agua. El ciudadano holandés alertó a los socorristas que tras mirar con sus prismáticos comprobaron que efectivamente había un tiburón en el agua, por lo que procedieron a avisar a la Guardia Civil. En apenas 10 minutos una patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil se personó en el lugar y procedió a acordonar la zona para seguridad de los bañistas. Todos los allí presentes pudieron ver que el tiburón de al menos metro y medio de largo se acercaba cada vez más a la orilla. El SEPRONA ya estaba preparado para capturar al sanguinario pez cuando de repente apareció un niño de entre la gente que corrió hasta el agua. Esto creó el pánico entre la gente que gritaba al niño sin parar ¡¡Cuidado, cuidado!!.
El niño se abalanzó sobre el tiburón y sorprendentemente consiguió sacarlo del agua sin mayores esfuerzos. Ante la atenta mirada de la Guardia Civil, el equipo de salvamento y demás curiosos allí presente es chico dijo “Sólo es mi flotador”. Y es que, según explicó el niño,el supuesto tiburón no era más que un flutador que se le había pinchado horas antes y se le había perdido en el agua.
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