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AENA ha publicado en su página web una nota informativa que explica los diferentes cambios normativos que tendrán lugar en 2019, orientados a mejorar el sistema aéreo internacional. Entre ellos destaca la mejora en la seguridad de aeronaves y aeropuertos, así como nuevas prestaciones en los mismos.
De entre todas, sobresale una medida: se trata de la obligatoriedad que se establece a la hora de embarcar en los aviones, por parte de los pasajeros que pesen más de 100 kg. Y es que, a partir de ahora, se les habrá de medir el diámetro de la barriga para considerar si deben pagar un plus por embarcar. Las quejas no han tardado en aparecer. La Asociación de personas con obesidad ha tildado la medida de discriminatoria. Tampoco ha tardado en salir a defenderla el presidente de la Comisión encargado de redactar ésta y otras disposiciones. «Estoy en desacuerdo en que esa medida sea discriminatoria. Buscamos que, al igual que se mide el volumen de las maletas, se haga lo propio con el viajero».
La polémica ha continuado con otras nuevas reglas, como la impulsar una nueva tasa a las personas que superen los dos metros de estatura o la obligación de enseñar los genitales a los empleados de seguridad para así aumentar la seguridad en los aviones
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