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Por fin, las plegarias de los más jóvenes y no tan jóvenes españoles se han visto escuchadas. Después de décadas de lucha y de indignación será posible tomarse un cubata en una discoteca sabiendo si te están dando gato por liebre, es decir, garrafón en vez de alcohol de calidad.
El Ministerio de Sanidad ha dispuesto que todos los bares, pubs, discotecas y salas de alterne estén obligados a partir de Junio a etiquetar con el texto «GARRAFÓN» todas las bebidas que no cumplan con la calidad que prometen sus productos, es decir, con la misma calidad con la que son vendidos en supermercados y licorerías.
Y para asegurarse que esta disposición se cumple y no cae en saco roto, se formará un equipo de inspectores anti garrafón que podrá presentarse de imprevisto en cualquier establecimiento y estará habilitado para recoger una muestra de cualquier bebida y enfrentarla con su original para comprobar si ha sido rebajada o alterada. En caso de infracción las multas podrán ascender de 6.000 a 24.000 euros, en función del grado de desestabilización gastrointestinal que la bebida pudiera producir en los consumidores.
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