Multado por pintar el semáforo de abajo de su casa para que esté verde siempre
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La ocurrencia de este salmantino de 52 años ha terminado con una cuantiosa multa tras ser declarado culpable por pintar un semáforo para que siempre esté en verde para el paso de los peatones y no tener que esperar para cruzar.
El hombre, aunque al principio negó su implicación con el acto delictivo, acabó confesando su autoría «estaba ya hasta los cojones de perder tiempo en el semáforo de los huevos, está justo debajo de mi casa y siempre lo pillo en rojo, para tirar la basura, para comprar el pan, para dar un paseo». Así que se le ocurrió un método un tanto peculiar para evitar esas, según él, interminables esperas, tapar con pintura negra la luz roja y pintar un muñeco de verde para que siempre esté en ese estado y poder pasar.
El problema llegó hace varios días cuando se sucedieron los accidentes, por suerte ninguno grave, pero si bastantes atropellos ya que los viandantes cruzaban confiados por el muñeco verde y los vehículos a su vez también tenían la luz verde «es cierto que no pensé en ese pequeño detalle, pero bueno, al menos me he tirado un mes sin perder tiempo en el puñetero semáforo».