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El regalo de Reyes que había preparado un empresario aragonés no salió precisamente como esperaba, tras llegar a casa por sorpresa de un viaje de negocios pilló a su mujer acostada con un negro y la excusa que le puso es que se trataba de Baltasar.
Por surrealista que parezca, la peculiar escena se llevó acabo durante la noche de Reyes, el hombre llevaba todas las Navidades fuera de casa debido a un viaje de negocios «tenía que cerrar un trato y era la única fecha disponible, pero logré terminar algo antes para poder volver la noche de Reyes a mi casa y sorprender a mi esposa, pensé que sería el mejor regalo, además no había tenido tiempo de comprarle nada».
Pero la sorpresa se la acabó llevando él, ya que cuando entró en casa escuchó golpes y gemidos «me quede un poco en shock, sobre todo cuando entré en la habitación y vi a esa maromo de ébano embistiendo a mi mujer». Ella le dijo que no era lo que parecía, que se trataba del Rey Baltasar que necesita un descanso y se lo estaba dando «me dijo que en algunas casas le dejaban leche y galletas y que ella le estaba dando lo que necesitaba en ese momento, por un momento fugaz hasta me lo creí, será zorra».
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