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Estos hermanos de Ohio son conocidos por ser de los siameses más longevos del mundo, ya que la esperanza de vida para este tipo de personas no suele ser muy alta y ellos ya han cumplido más de 60 años.
Siempre han vivido de manera apacible y pese a su situación “especial” no han tenido problema para entenderse a la perfección y tener una relación de cariño, respeto y afecto que viéndola desde fuera, a la mayoría de los mortales nos parecería casi imposible vivir pegados a otra persona y llevarnos tan bien durante tantos años.
Pues bien, esta relación tan cordial y afectuosa empezó a deteriorarse cuando hace un año Mike confeso a su hermano Brian que era Gay. Esta noticia sorprendió tanto a Brian como al resto de su familia pero no fue el motivo de la «división» final entre los hermanos. El desencadenante de la ruptura total entre ambos fue cuando Mike empezó una relación con el enfermero de ambos, las muestras de cariño a escasos centímetros entre los hermanos hicieron que Brian se sintiera incómodo, pero el problema real vino cuando la pareja quiso dar un paso más en su relación y evolucionar en el terreno “intimo”, fue entonces cuando vino el verdadero problema y al grito de “Ojo cuidao! Que este culo también es mío!” empezó la discusión que hoy sigue teniendo a los hermanos unidos en cuerpo pero separados de corazón.
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