Una epidemia de ladillas obliga a soltar a todos los presos de una cárcel
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El centro penitenciario manchego de Moral de Trueba (Guadalajara) se ha visto obligado a dar permiso a todos sus presos con el fin de intentar controlar una plaga de ladillas que estaba sufriendo el centro desde los dos últimos años.
La situación se volvió tan insostenible que la dirección del centro se ha visto obligada a liberal a los más de 200 preses que se encontraban recluidos allí. Se barajó la posibilidad de distribuir a los reclusos en diferentes centros penitenciarios de otras provincias pero se descartó ésta opción por miedo a propagar la plaga de ladillas. “Hemos contratado a 3 empresas de control de plagas y nos aseguran que tardarán como mucho mes y medio dar solución a nuestro problema. Ese es el permiso que hemos dado a nuestros presos, una vez solucionado el problema volverán a prisión” explica el director del centro penitenciario de Moral de Trueba.
Como medida de seguridad se les ha pedido tanto a los presos con permiso como a los funcionarios de la prisión que durante el periodo de permiso no mantengan relaciones sexuales con el fin de no propagar la plaga de ladillas fuera de la cárcel. “Esperamos que sean consecuentes y hagan caso a nuestra recomendación”.