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Aunque cada día que pasa vemos más normalizado el cruzarnos a un niño de dos años en el carrito manejando un móvil con total habilidad, los expertos aseguran que los adultos estamos cometiendo un grave error.
Es evidente que la permisibilidad de los padres en el uso de las nuevas tecnologías, tiene efectos colaterales y así queda demostrado con lo sucedido esta misma semana en un zoológico de Barcelona. «Llegó un colegio en una excursión organizada y una niña de 6 años intentó introducir el cargador de un móvil en el hocico de uno de nuestros cerditos, estaba empeñada que no tenía batería, incluso con ansiedad» comentaba uno de los cuidadores del parque asombrado por lo ocurrido teniendo la niña tan corta edad. A pesar de las disculpas de uno de los profesores, los responsables estimaron que debía abandonar el zoo de inmediato para evitar cualquier daño al animal.
«Tiene enchufe, déjeme cargarlo que sólo me queda el 12%» insistía la pequeña señalando el hocico del cerdo . Evidentemente la niña no había visto nunca un cerdo y su preocupación era si había wifi y donde cargar batería.
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