Le cae un rayo atraído por el piercing que llevaba en los testículos

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Un hombre tuvo que ser ingresado en Tarragona después de que un rayo cayese a tan solo doscientos metros de donde se encontraba. La víctima paseaba por la playa en plena tormenta cuando la caída del rayo la sumió en un estado de conmoción y aturdimiento del que tardó en recuperarse varios días.

El muchacho no siguió las indicaciones que precisan los meteorólogos para días de tormenta de no salir a la calle portando objetos metálicos. Cuando un familiar se lo recriminó, el afectado aseguró no llevar nada de metal, sin embargo, pronto reparó en que desde hace varios años lleva un piercing de grades dimensiones en los testículos. «No es por estética, es porque así no me cuelgan tanto», aseguró una vez recuperado.

El paciente fue dado de alta al tercer día de ser ingresado. Todavía conserva algunas lesiones como quemaduras en el pene. Lejos de mostrarse agraviado, el joven se alegró de tener el pene chamuscado y negruzco, pues según explicó, el sueño erótico de su novia era mantener relaciones sexuales con una persona de color y en cierto modo, va a poder hacerlo realidad.