Caga un chicle de fresa 38 años después de tragárselo

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Todos recordamos esa frase o recomendación que nos hacían nuestros padres cuando de niños masticábamos un chicle por primera vez «cuidado no te lo tragues que se pega en las tripas y te puedes morir».

A pesar de tan grave peligro que conllevaba tragarse un chicle, según los expertos padres, fueron muchos los niños que con un movimiento involuntario, ingerimos esa dulce goma de mascar. Lo que nunca se hubiera imaginado un vecino de Cádiz es que a sus 44 años defecara un chicle de fresa, habiéndolo tragado a los 6 años y siendo ese su primer y último chicle. «Estaba en mi casa, en el váter y noté que salía algo muy duro, miré al agua y vi que era una bola rosa, se perfectamente que era el chicle de fresa, de la marca Boomer que me tragué de niño».

Tras informar de lo sucedido a su médico de cabecera y mostrar el chicle en cuestión, el propio facultativo quedó extrañado remitiendolo a Hospital para exploración exhaustiva, «lo primero que oigo con un chicle, habrá que hacer pruebas para comprobar si donde estuvo pegado hay algún daño».