Descubre que las nuevas vecinas son prostitutas y sube cada noche a pedir sal
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El presidente de una comunidad de vecinos sevillana ha tenido que llamar la atención a uno de sus vecinos por llevar las últimas tres semanas subiendo al piso de arriba a pedir sal, al parecer desde que se enteró de que las nuevas inquilinas eran prostitutas.
Las dos jóvenes llevan poco más de un mes en este nuevo edificio y habían decidido mantener su profesión en secreto para evitar posibles incomodidades con el resto de vecinos «en el último piso que estuvimos compartiendo nos miraban mal casi todo el resto de mujeres, y eso que no somos de llevarnos el trabajo a casa». Pero ayer mismo decidieron hablar con el presidente de la comunidad para denunciar que su vecino de abajo subía todas las noches a pedirles sal «y a veces incluso sin camiseta».
Según ha declarado dicho vecino, no era consciente de las funciones que desempeñaban las nuevas inquilinas «yo que sé a que se dedican, lo que pasa que soy muy despistado y siempre me dejo algo al hacer la lista de la compra, el caso que no he tenido tiempo de comprar sal y por eso subo, vaya par de saborías».
