Detenido por hacerse pasar por un fantasma para expulsar a los inquilinos de su piso

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Hacer frente a un inquilino moroso por la vía judicial suele resultar largo y tedioso, por lo que en algunos casos, los propietarios optan por soluciones menos ortodoxas. Es el caso de Manuel, el dueño de un piso arrendado desde hace dos años a una familia que nunca le ha pagado el alquiler.

Tras varios intentos fallidos para conseguir, al menos, desalojar a los inquilinos, el muchacho puso en marcha una curiosa estrategia: simular que la casa estaba encantada. Para ello, instaló varios altavoces ocultos, unos crucifijos con un sistema remoto por el cual se podían hacer girar e incluso, llegó a disfrazarse de fantasma.

«Me cubrí con una sábana blanca e hice un agujero en la parte del pene. Entré sigilosamente a las cuatro de la madrugada y con el miembro erecto comencé a gritar ‘soy el fantasma del pene caído, os sodomizaré si mañana no os habéis ido.» Igualmente, por los altavoces emitió sonidos procedentes de una película porno sadomasoquista. Manuel consiguió su propósito, si bien es cierto que al salir a la calle, todavía con el atuendo, fue detenido por exhibicionismo. Aun así se mostró exultante: «Mi pene y yo hemos conseguido echarlos».