Expulsado de la Catedral de Santiago por rellenar de agua bendita la cantimplora

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En la mañana del pasado domingo, un peregrino fue expulsado de la Catedral de Santiago cuando fue observado por personal de seguridad del recinto rellenando de agua bendita una cantimplora. En un principio pensaron que era para llevar a algún enfermo, algo que no está permitido pero tampoco es muy grave, pero luego observaron con estupor que el infractor tomaba un trago del recipiente para aliviar su sed.

Cuando le llamaron la atención, este caballero, llegado de la provincia de Cádiz, se negó a vaciar el contenido de la cantimplora, y tuvo que ser desalojado por miembros de la policía local compostelana a los que también opuso algo de resistencia, pero sin llegar a mayores.

«Yo he llegado muerto de sed y lo primero que he visto es una pila llena de agua, así que he hecho lo que creo que es normal en estos casos, beber y rellenar la cantimplora, que ahora me queda el camino de vuelta», nos comentó el expulsado. Los vigilantes tampoco se han alarmado mucho con el caso, «hemos visto hasta gente lavándose los pies en la pila, y alguno dormido en un confesionario también hemos pillado», nos cuentan.