Ingresado tras clavarse en el brazo una banderilla para demostrar que los toros no sufren

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Un hombre tuvo que ser intervenido de urgencia en el hospital San Rafael de Madrid el pasado martes, después de que se autolesionara con una banderilla. El herido presentaba un corte de considerables dimensiones que obligó a los médicos a operarle rápidamente.

Hasta el centro médico lo trasladó una mujer que decía ser la camarera del bar donde había tenido lugar el suceso. En el brazo el hombre llevaba clavada una banderilla con aceitunas, cebolleta, anchoas y tomate, lo que le había provocado una herida que sangraba abundantemente. Los médicos atendieron al paciente mientras la mujer explicaba que la lesión se la había provocado el muchacho al tratar de demostrar, tras una discusión acalorada sobre tauromaquia, que los toros no sufren. «Me pidió una banderilla y mientras todo el bar lo jaleaba al grito de ‘ole toro’ se la clavó en el brazo. Tuve que pararlos porque otro cliente sacó una navaja dispuesto a cortarle una oreja, e incluso habló del rabo».

Por suerte, el paciente fue operado con éxito y al despertar pidió que le devolviesen la banderilla para comérsela, pues con el estrés le había entrado el hambre.