CURIOSIDADES

La resistencia de la Quiniela ante el avance de las apuestas online

This post has already been read 2667 times!

 

Las apuestas deportivas en Internet crecen a pasos agigantados en buena parte del mundo y España no es la excepción. Sin embargo, sigue habiendo lugar para algunos clásicos históricos como la Quiniela, activa y vigente desde el 22 de septiembre de 1946. Ese día fue la primera vez de este juego tan popular que desde sus inicios se sostiene en la actividad más importante del fútbol español. Repasando un poco su historia encontramos que el primer boleto se vendió a cambio de sólo 2 pesetas y estuvo conformado por un total de 7 partidos.

 

Los amantes de los juegos de azar y el fútbol en España siguen disfrutando de un entretenimiento que aparentemente tiene todo para resistir al paso del tiempo y a los cambios que éste conlleva. De hecho, existen muchos sitios web dedicados a las apuestas deportivas que también dedican un espacio a la famosa Quiniela. En esta página, por ejemplo, se pueden encontrar los pronósticos correspondientes a los partidos que le dan vida a cada jornada de la Quiniela.

 

En el presente, la Quiniela consta de 15 partidos, de los cuales la mayoría forma parte de la Primera División (LaLiga o LaLiga Santander). También es posible encontrar algunos de la Segunda División (LaLiga2) y otros eventos especiales como la Supercopa española. Lo cierto es que el juego consiste en indicar si gana el local (1), el visitante (2) o si empatan (X). El partido número 15 es conocido como “Pleno al Quince” y en este caso los usuarios deben acertar la cantidad de goles de los equipos participantes. Esta última opción resulta realmente muy atractiva porque suele ofrecer premios muy jugosos. Por ejemplo, en febrero de este año, un afortunado jugador de Las Palmas de Gran Canaria obtuvo 5.420.651 millones de euros luego de ser el único ganador del Pleno al 15.

 

Con relación a la convivencia que se da en la actualidad entre las apuestas deportivas online y la Quiniela, hallamos la explicación de este fenómeno a partir de factores como la tradición y el sentido de pertenencia, entre otros. El emblemático juego de Loterías y Apuestas del Estado está absolutamente instalado en la cultura española, algo lógico y natural teniendo en cuenta que lleva más de 70 años funcionando sin interrupciones. Si bien es probable que los más jóvenes la hayan dejado de lado, fundamentalmente desde la regulación del juego en línea español en 2012, existe otro público que se mantiene fiel a los encantos de la Quiniela, cuyo mayor premio de la historia alcanzó los 9.089.888 euros y fue conseguido por la peña Euroquinielas de Tarragona, el 2 de octubre de 2005.

 

De cualquiera forma y pese a que su vigencia es indiscutible, también es justo reconocer que la venta de boletos en la Quiniela, clave a lo largo de la historia en la construcción de hospitales y otros edificios, así como en la financiación de eventos como el Mundial de España 1982 o los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, ha bajado durante los últimos años. Para entender esto con claridad debemos remitirnos a los números y éstos son muy contundentes. Los impresionantes montos recaudados hace algo más de una década (más de 12 millones en la temporada 2003-04) han quedado en el olvido y, actualmente, la Quiniela genera mucho menos dinero (poco menos de 3 millones de euros de media por jornada en la 2017-18).

 

Claro que esta baja no responde estrictamente al crecimiento de las apuestas online. En el medio podemos hacer alusión a la crisis económica que ha afectado a España en los últimos tiempos, al aumento de la apuesta mínima llevada a cabo hace unos años (de 0,50 a 0,75 euros) y también al boom que constituye Internet a nivel global, mucho más allá de las apuestas en sí. En definitiva y aunque la Quiniela todavía resiste y de hecho cuenta con muchísimos jugadores en cada jornada, es probable que esté por llegar el momento de un cambio o alguna renovación desde Loterías y Apuestas del Estado, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y LaLiga, las tres partes más afectadas ante la reducción de los beneficios generados por la Quiniela.

 

Compártelo: