Lleva 25 años alimentándose de los bordes de las pizzas que deja la gente

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Alberto, madrileño de 43 años, lleva desde que cumpliera la mayoría de edad alimentándose sólo de los bordes de las pizzas. Trozos de masa de pan que ha ido recogiendo durante años de los diferentes restaurantes de pizza de la capital que dejaban los clientes.

“Me emancipé a los 18 años y desde entonces no he tenido que pagar ni un duro para comer. Lo que me dan mis padres para comer me lo gasto en ropa y putis. Es un chollo. Al principio me aburría un poco de comer siempre lo mismo pero al final uno se acostumbra”, argumentaba el protagonista.

El “come bordes”, como le conocen en la ciudad, ya es todo un clásico en las pizzerías de Madrid que, aunque parezca extraño, ven con buenos ojos su hazaña: “Nos parece genial que alguien de una vez valore nuestros bordes. Se merece un monumento. Le llamaremos para que sea nuestra nueva imagen de marca”.