Monta un “Iquea” en la calle con los muebles viejos de su casa

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Toño, de 36 años, y vecino de Camargo (Cantabria) lleva en paro desde que terminara el módulo de electricidad que hizo a distancia en 2012. La dificultad para encontrar trabajo ha agudizado su ingenio, y gracias a algunos muebles viejos que tenia en casa ha montado su propio negocio.

“La cosa está muy malamente en el barrio. Ayer en un momento de inspiración fumándome un chiri con la Jenny se me ocurrió el nombre de Iquea, y después de registrarlo en mi casa como mío propio he montando este chiringuito para sacar unas pelas”, aseguraba orgulloso el joven emprendedor.

De momento Toño no tiene compradores, pero ya se ha puesto manos a la obra para conseguir nuevos clientes. La pancarta, de color cereza fluorescente, ha sido su primera inversión para que no se le escape nadie: “Con este cartel lo tengo medio hecho, lo malo que de momento no tengo donde ponerlo para que se vea así que haré el esfuerzo de sujetarlo yo mismo”.