Se paraliza la venta de Satisfyer por ocasionar más adicción que la cocaína

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Tras el gran éxito de ventas a nivel mundial del revolucionario juguete sexual Satisfyer o succionador de clítoris, ya van haciendo acto de presencia los primeros inconvenientes.

«He visto a mi madre a media noche en la cocina, subida a una silla con la luz apagada quitando las pilas al reloj», «mi mujer salió a las 2 de la mañana diciendo que iba a la gasolinera a por pan, mentira iba a por pilas para el succionador, vaya mono tenía» «llegué tarde al trabajo porque mi mujer le quitó las pilas al despertador, maldita la hora que le regalé esa mierda» son sólo algunos de los comentarios de personas, sobre todo hombres, que se están viendo afectados por la gran dependencia que sus parejas o incluso madres tienen del exitoso juguete. Ante tales denuncias, que ya son miles, la Asociación de defensa del Consumidor ( ADEC) ya ha conseguido que se paralice las ventas online.

«Hombre, es como todos los vicios, hay que saber controlarlos, yo con dos minutos al día a tope de potencia voy servida, me tiemblan las patas» era otra opinión al respecto.