Solicita cambiar el arresto domiciliario por cárcel para no estar con su mujer
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El arresto domiciliario o localización permanente es una pena privativa de libertad contemplada en el Código Penal y que un juez puede imponer en su sentencia como así ocurria la pasada semana en un municipio de Córdoba con un vecino de 57 años.
Manuel, con motivo de haber estado implicado en una riña con resultado de lesiones, fue condenado a dos meses de localización permanente en su domicilio realizando dicho control Policía Local la que, personadose en en su vivienda dos o tres veces cada dia, comprobaba que la condena se llevaba a cabo. Lo que no se esperaban los agentes es que Manuel les pidiera hablar con el juez para ir a prisión…
«Agentes hoy es el tercer día, me quedan 57 todavía y no aguanto más a mi mujer, todo el santo día regruñendo sin parar, que no suba los pies al sofá, que arregle el enchufe, que mee sentado, que le dé con la vaporeta a los azulejos, una detrás de otra, me tiene negro, o me manda el juez a la cárcel hoy mismo o no sé lo que puede pasar aquí…»