Acude a Urgencias con un succionador de clítoris enganchado en el pezón

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No hay día que pase que no se hable en cualquier medio, sea televisivo, radiofónico o en las redes sociales del famoso y revolucionario juguete sexual satisfyer o succionador de clítoris.

Esta vez, la protagonista de la noticia ha sido una mujer de 47 años de Málaga. Poco después de las 2 de la pasada madrugada, acudía al servicio de Urgencias en pijama y con la mano en uno de los pechos «ay que dolor, ay que vergüenza, en qué mala hora, vaya una tonta soy» comentaba a la vez que un enfermero la acompañaba a una de las salas. Una vez que se descubrió la camiseta, el médico se echó manos a la cabeza extrañado por la rareza del asunto, el satisfyer enganchado en uno de los pezones sin posibilidad de extraerlo de ninguna de las maneras, según contó después la propia afectada.

«Me lo puse en el chichi, me volví loca y me lo llevé hasta el pezón para que chupara también pero se quedó pillado» informaba haciendo un llamamiento de aviso a las usuarias de este famoso juguete.