Cazado por un radar a 262 km/h alega «creía que a partir de 250km/h ya no funcionaba»

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Cuando nos llega una carta certificada o vemos al cartero pidiendo el DNI antes de hacernos entrega de un sobre con el logotipo de la DGT, un nudo se hace en la garganta y rezamos aunque no seamos católicos.

Normalmente, las notificaciones de DGT son denuncias por exceso de velocidad incluyendo una fotografía de nuestro vehículo captada por un radar de Tráfico, teniendo opción de pagarla con descuento o alegar lo que se estime oportuno como así lo ha hecho un vecino de Alicante «Sí es cierto que pasé a esa velocidad pero era porque sé que a partir de 250 km/h el radar ya no salta, concasiesque no me vais a engañar ni a detener como me amenazais, yo pago mis impuestos y cobráis gracias a nosotros».

La peculiar alegación ya ha sido anotada para formar parte del libro anecdotario que DGT ha iniciado con las alegaciones y hechos más rocambolescos que día tras día se encuentran. Por supuesto, el conductor ya ha sido puesto a disposición judicial.