Denuncia al urólogo tras examen prostático porque tiene los dedos muy grandes

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Siendo conocedor de que a partir de los 40 años y teniendo antecedentes familiares los hombres deben someterse a un examen prostático de tacto rectal, un vecino de Valladolid acudió el pasado lunes al urólogo previo volante de su médico de cabecera.

A pesar de la mezcla de miedo, vergüenza y humillación que sentia este hombre de 46 años, no tuvo otra opcion que adoptar la posición requerida y cerrar los ojos apretando los mismos al escuchar el gomazo del guante, «Me cagüen la puta, ya por favor, ya, saca el dedo ya, esto es como cagar para dentro, Dios, te estás pasando tio». A pesar de intentar tranquilizarlo tanto el doctor como el enfermero, el paciente subió los pantalones y mirando su mano lo amenazó con denunciarlo.

Horas más tarde se personó en el Juzgado e interpuso denuncia contra el especialista «Tiene dedos gigantes y eso no lo podemos permitir, si todo el mundo denunciara como lo estoy haciendo yo, el tipo ese estaba ya de conserje en el Centro de Especialidades» manifestaba ante la estupefacta Secretaria Judicial con la mano todavía en el ano.