Detenido un veterinario por hacerse un cenicero con el caparazón de una tortuga

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Ha sucedido en un municipio de Cáceres, una vecina solicitaba presencia inmediata de Policía en una clínica veterinaria para que hicieran constar lo que alli había ocurrido.

«Miren agentes, detengan a este loco, le traje la tortuga porque estaba enferma y el hijo puta la ha vaciado y se ha hecho un cenicero» manifestaba sollozando y notablemente alterada. Los agentes, no dando crédito a lo acontecido, preguntaron al veterinario si lo relatado por la requirente era cierto, «era muy vieja y ya no tenía cura, la tuve que sacrificar y para evitarle más gastos a la dueña, pues… Me he hecho un cenicero o pisapapeles, ya veremos». Fue detenido y puesto a disposición judicial de inmediato, siendo el propio Colegio Oficial de Veterinarios el que se personó también como acusación al cometerse tan denigrante acto.

El insensato veterinario, además de perder su licencia durante 6 meses, ha sido condenado a multa de 3.000 euros y a la adquisición de otro quelonio para su entrega a la demandante.