Dueño de una funeraria se echa una siesta en un ataúd y le entierran por error

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Ha ocurrido en una conocida funeraria de Albacete donde Eusebio, de 71 años de edad, a pesar de haber dejado el negocio a sus hijos sigue relacionado con el mismo no perdiendo el contacto con los numerosos vecinos que día a día van precisando de sus servicios, al estar la funeraria conectada con la parte trasera de su vivienda.

Fue el pasado lunes cuando Eusebio, harto de sus nietos que corrían y chillaban alocados por la casa, tuvo la absurda idea de acceder a la sala de los ataúdes y echarse la siesta en uno de ellos que estaba allí preparado para el siguiente fallecimiento. Con tanto lío los empleados de la funeraria confundieron el féretro y enterraron a Eusebio. «Con las prisas cogimos el  primer ataúd que pillamos sin darnos cuenta de que allí estaba Eusebio» comentó uno de los empleados «Si que es verdad que oímos ruiditos desde dentro de la caja, pero eso pasa otras muchas veces y no le dimos importancia»

13 horas tuvieron que pasar para que los empleados de la funeraria echaran en falta a su jefe y se dieran cuenta del tremendo error que habían cometido. Cuando fueron al cementerio y sacaron por fín a Eusebio del ataúd éste, lejos de estar agobiado, comentó “el ataud es muy cómodo, seguro que se venderá muy bien”.