Le pide el divorcio teniendo ambos 91 años alegando que «la muerte no los separa»

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Ha sucedido esta misma mañana en un municipio almeriense, un anciano de 91 años se personaba en el Juzgado de la localidad a efectos de iniciar el trámite de divorcio después de 63 años casado.

«No aguanto más, sé que prometí a Dios que hasta que la muerte nos separe, pero es que no nos morimos ninguno y ya estoy muy hinchado de tantos años regruñéndome, que me afeite, que me duche, que me cambie la muda, que no me orine fuera del vater, que si esto que si lo otro, se ha acabado, quiero el divorcio» eran las palabras literales del anciano ante el funcionario judicial que lo atendía, absorto y sin poder evitar la risa al comprobar el empecinamiento del anciano.

Además de informar que había celebrado las bodas de plata, las de oro y las de diamantes, el anciano seguía empeñado en llevar a cabo el trámite hasta que se ha personado una hija del mismo y le ha convencido para volver a casa quedando por el momento en una simple anécdota.