Es detenido el día de su boda tras descubrirse que las alianzas son robadas

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No hay criterio fijo que designe al que debe comprar las alianzas de boda, unas veces los padres, otras los tíos, la abuela o en muchos casos son los propios contrayentes los que se ocupan de la la compra de estos anillos. En este caso, fue un tío del novio el que se comprometió con la compra o mejor dicho, con la adquisición de dichas joyas.

Sucedió el pasado sábado en torno a las seis de la tarde en un municipio de Alicante, la Iglesia estaba abarrotada llevándose a cabo la ceremonia con total armonía hasta que llegó el momento de simbolizar el compromiso del matrimonio colocando los respectivos anillos.

Uno de los asistentes, amigo de la novia irrumpió con un inesperado grito en el santo templo «sinvergüenzas, hijos de puta, esos anillos son los que robaron la semana pasada en la joyería de mi madre, ladrones». Ante el enorme revuelo y tensión creada no tardó en personarse Guardia Civil los que efectivamente comprobaron que esas alianzas habían sido robadas, procediendo a la inmediata detención tanto del novio como del tío de éste convirtiéndose el día soñado en la mayor pesadilla.