La Guardia Civil comenzará a usar boquillas comestibles en los controles para no contaminar

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Así mismo lo ha confirmado esta misma mañana un portavoz de la Guardia Civil, a partir de junio las boquillas utilizadas en lo controles de alcoholemia serán comestibles como iniciativa para evitar en la medida de lo posible la contaminación.

Hasta ahora dichas boquillas han estado fabricadas en diferentes materiales plásticos «un estudio realizado concluyó que las boquillas utilizadas en el año 2017 en los controles de alcoholemia en nuestro territorio generaron 215 toneladas de residuos plásticos, no podemos seguir contribuyendo con esta contaminación». Al parecer, al principio pensaron en reutilizar las boquillas, al menos durante una semana, pero por motivos sanitarios se descartó, «además de que podía dar lugar a falsos positivos por los restos de saliva».

Tras varias propuestas fallidas llegaron a la conclusión de que lo mejor sería utilizar un material comestible «habrá de distintos sabores, todos suaves, tampoco se trata de hacer golosinas y que tengamos colas de voluntarios para soplar, de este modo al finalizar el control el conductor deberá ingerir la boquilla no generando de este modo ningún tipo de residuo». También han querido especificar que habrá versiones sin gluten y sin lactosa para que todo el mundo pueda usarlas sin problemas.